- Enumera algunas cualidades y características de personas mediocres según tu criterio. Luego, léelas y estúdialas cuidadosamente para que no seas clasificado(a) como tal.
- Prepara en una hoja de papel una tabla con dos columnas. En la columna de la izquierda escribe tus puntos fuertes y en la columna de la derecha escribe tus puntos débiles. Esto es un ejercicio para que conozcas mejor tus fortalezas y debilidades.
- ¿Quién soy yo? En tus propias palabras define de manera clara y precisa la persona que eres. La respuesta a esta pregunta te ayuda a medir tu nivel de autoestima y a conocer tu propia identidad.
- Visualízate dentro de los próximos 5 a 8 años y contéstate: ¿En quién me quiero convertir? Nunca te conformes con quien eres. Debes siempre tener nuevas y mayores aspiraciones.
- Menciona por lo menos tres adversidades que te hayan causado dolor o angustia y explica qué hiciste o que debiste haber hecho para recuperarte rápidamente. Recuerda, que el dolor es inevitable; el sufrimiento es opcional.
- Analiza si verdaderamente sientes pasión por el trabajo o negocio que desempeñas actualmente. Si no existe la pasión, búscate otra cosa que te haga sentir alegre y entusiasmado para que puedas dar lo mejor de ti. Si eres feliz disfrutando lo que haces te vuelves más creativo(a). Esto te ayuda a maximizar tu potencial.
- Menciona algunas oportunidades que hayas aprovechado muy bien en tu pasado, incluyendo tu niñez y adolescencia. ¡Vamos! ¡Diviértete! ¡Recordar es vivir! Luego, pregúntate: ¿qué aprendí de cada una de ellas?
- Todos las noches, antes de irte a la cama a descansar, debes crear el hábito de planificar tu próximo día escribiendo en tu agenda las cosas que debes hacer al siguiente día. Este ejercicio te ayuda a maximizar tu tiempo para un mejor rendimiento.