¡Oh, Creador de todas las cosas,
Ayúdame.
Hoy iré al mundo solo y
desamparado y si tu mano
no me guía, andaré lejos del
camino que conduce al triunfo
y la felicidad.
Dame tareas donde otros han
fracasado, pero guíame para
hallar en sus derrotas las
semillas del éxito.
Confróntame con los temores
que fortalecerán mi espíritu,
pero dame el valor de reírme
de mis temores.
Ayuda, ¡Oh, Señor!, a este
humilde vendedor.
Tomado del libro: “EL VENDEDOR MÁS GRANDE DEL MUNDO”.
Autor: Og Mandino
Cortesía de Jaime González / Motivador