Desde que comencé mi carrera como Educador (1989) y Conferenciante Motivador (1999) he tenido la gran bendición y la magnífica oportunidad de interactuar con muchas personas año tras año. He podido estar cerca de mucha gente. He tenido la oportunidad de hablarle a grandes y chicos. Le he impartido conferencias, talleres y adiestramientos a vendedores, maestros, estudiantes, gerentes, supervisores, confinados, padres, madres, empleados, deportistas, secretarias, directores, empresarios, etc. Con algunos de ellos he conversado hasta de sus interioridades. Esta experiencia me ha dado la oportunidad de observar su comportamiento, su lenguaje corporal, analizar su manera de pensar, comprender sus deseos, anhelos y aspiraciones, y en todos ellos existe un denominador común: TODOS DESEAN UNA VIDA MEJOR AHORA.
Ciertamente, al igual que la gente con la que he tenido contacto a través de mi trayectoria, debo pensar, entender y asegurar que tú también deseas una vida mejor ahora. ¿Cierto o falso?
Seguramente son muchas las situaciones desafortunadas que has vivido. Son muchos los resultados inesperados que has tenido que soportar. Sé que ya estás cansado de seguir viviendo una vida miserable. . . una vida sin sentido. . . una vida sin significado. Posiblemente hayas llegado a la conclusión de que tu vida ha sido un fracaso total.
A pesar del tiempo transcurrido, todavía continúas sufriendo por las malas experiencias que te han tocado vivir. Aún sigues arropado por los fracasos del pasado. Has tropezado muchísimo, has resbalado infinidades de veces y caídas ni para que contarlas. Sé que has sido lastimado a la enésima potencia. Ya estás harto de la situación que atraviesas. ¿Cierto? Quisieras hacer algo, pero sientes que no puedes. Sientes una fuerza interior que te detiene. Una fuerza muy dominante que te lo impide. Llevas años pensando tomar una decisión, pero hay algo que te aguanta y no te deja dar ese primer e importante paso. ¿Qué puede ser? Sólo tú lo sabes.
Ciertamente debe haber ciertos temores que sí conoces y no quieres enfrentar. Miedos que te vienen acompañando desde tu infancia. Son temores que te asechan y zumban a tus oídos como ese viejo ritual de una tribu india que dice: “Unga—Unga,Unga—Unga,Unga”. Realmente es una voz interior fuerte y estruendosa que te molesta.
Es posible que ocasionalmente hayas hecho algún intento por controlar tu mente, pero ella te sigue dominando. Tratas de fortalecerte para mantenerte de pie, pero nada ocurre. Sientes que tus debilidades se hacen más fuertes. Cada intento fallido te desvanece aún más, al no lograr el resultado deseado. Hay desánimo en tu interior. Te sientes desalentado. Sin fuerza ni energía. Totalmente extenuado. Tratas de respirar buscando un aire de aliento, pero te sientes asfixiado hasta que caes abatido rendido a tus propios pies exclamando: ¡SE ACABÓ! ¡NO VOY MÁS! ¡ME RINDO!
Impotente desde el suelo tratas con tu brazo de levantar el pañuelo blanco en señal de rendición y con voz temblorosa exclamas nuevamente: ¡SE ACABO! ¡NO VOY MÁS! ¡ME RINDO!
De pronto se te presenta un aliado que se posa delante de ti para decirte:¡Sí, llego el momento! Llego el momento de recobrar nuevas fuerzas, de levantarte de entre las cenizas como el ave de fénix para buscar la victoria y luchar por lo que te pertenece: Una Mejor Vida Ahora.
Éxito,
